tag:blogger.com,1999:blog-77556804128636046522024-02-20T18:42:30.715-08:00Escuchando a DylanNo importa de dónde venga una canción, lo importante es a dónde te lleva.
(Bob Dylan, Los Angeles Times, 2004)Juan J. Vicedohttp://www.blogger.com/profile/10157643482176985032noreply@blogger.comBlogger46125tag:blogger.com,1999:blog-7755680412863604652.post-43776225718666986522023-08-02T01:15:00.002-07:002023-08-05T04:01:21.746-07:00El tiempo dirá quien quedó atrás (Alicante, Plaza de Toros, 15.06.2023)<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg63-VYnYdkCWHC-kB8BWOl_IFCGLMV71UlOi0EEU5sCmR_PLvUEjEyk2xH7fqdoZyZdQ8Vybl6IUlXIxKvm7sX3YDyPv53sNIdDD6ydTXsdZdpVB_GudP_J-9cyDhKcpEC8CZKKi1KkuWtsjq2w2lb5GyNw-aWyp_LlqLkaVBD8JODnYES2yX47pv6sNkn/s800/Bob-Dylan-cronica-Alicante-2023.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="461" data-original-width="800" height="253" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg63-VYnYdkCWHC-kB8BWOl_IFCGLMV71UlOi0EEU5sCmR_PLvUEjEyk2xH7fqdoZyZdQ8Vybl6IUlXIxKvm7sX3YDyPv53sNIdDD6ydTXsdZdpVB_GudP_J-9cyDhKcpEC8CZKKi1KkuWtsjq2w2lb5GyNw-aWyp_LlqLkaVBD8JODnYES2yX47pv6sNkn/w440-h253/Bob-Dylan-cronica-Alicante-2023.jpg" width="440" /></a></div><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">“Watching the River Flow”. Los
músicos alargan la introducción durante varios minutos, parecen buscar el
sonido en el que como el río de la canción todo fluya. Dylan, invisible tras el
piano de cola, canta por fin los primeros versos, pero la música tapa su voz,
los hace inaudibles. <i>What’s the
matter with me / I don’t have much to say</i>. Es un buen comienzo, aunque en
esa primera canción, solo en esa, no se le oiga bien. ¿Qué tiene que decirnos
Bob Dylan a estas alturas, con ochenta y dos años, docenas de discos, cientos
de canciones, miles de conciertos? Hay quien piensa que su época ya pasó, que verle
subido a un escenario no tiene sentido, que nada aporta sino decrepitud. Que
esa cómoda escena de café bar en la que se ha instalado carece de interés, y
que su último disco es soporífero. Con Dylan no hay consenso posible, nunca lo
hubo. Siempre hay alguien que le llama Judas, como en 1966 en Manchester. Pero
Dylan, sin traicionar a sus fieles, sin traicionarse de ese modo también a sí
mismo, no sería quien es. Desde sus inicios eligió ese camino en que no se
siente obligado por lo que los demás esperan de él y su música se libera de la
aburrida fidelidad a lo creado el día anterior. Dylan pasa página siempre. Sus
canciones a las once de la noche son otras distintas a como eran a las seis de
la tarde. Ayer no existe. Sin ese poderoso instinto que le empuja a no respetar
ataduras su obra no existiría, nunca habría visto la luz “Blonde on Blonde”, no
habría alumbrado discos sorprendentes y desconcertantes tantas veces, admirados
algunos en su tiempo y otros denostados para brillar décadas después. Diríase
que a cada paso que da Dylan aumenta la cifra de descontentos, de quienes se
borran o anotan otra decepción más en su cuenta personal. Dylan, en esta gira,
la primera en mucho tiempo que tiene nombre propio, “Rough and Rowdy Ways
Tour”, no ha hecho amigos, ha desencantado a muchos, y sin embargo nos ha
llenado de felicidad a otros que, sumados de uno en uno, somos legión.</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">“Rough and Rowdy Ways” es, pues,
el centro sobre el que gravita cada concierto. Un álbum extraordinario, no apto
para todos los públicos, en el que se adivina un epitafio y una reflexión
personal que abarca una vida entera. Canciones crepusculares en las que nos
invita a entrar por una puerta estrecha tras la que se abre un territorio sin
confines. Escucharle en la noche todavía primaveral de Alicante cuando canta “I
Contain Multitudes” es perderse en el infinito, en las visiones de quien ha
caminado todos los caminos. Resultaba difícil aventurar que canciones tan
recientes y con un espacio musical tan definido pudieran transformarse en un
escenario, pero sabíamos que también eso sucedería, y sucedió. Los cambios
hacían emerger paisajes diferentes, a veces de modo tan sutil que solo lo
sentías cuando la canción terminaba y buscabas la complicidad callada de quien
estaba a tu lado en ese momento mágico, tal vez irrepetible. “False Prophet”
alzaba el vuelo en la voz traviesa del Dylan octogenario y se alejaba de los
surcos de vinilo que la contienen en nuestras casas, y “Crossing the Rubicon”
trascendía su mensaje y viajaba en el sonido de media docena de músicos guiados
por fuerzas misteriosas. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Dylan, en esta gira, ha
abandonado su posición esquinada, ha sustituido la irrelevancia del órgano en
el que durante años se apoyaba, y erigido en el centro indisimulado de su
propio universo se levanta desde el piano, establece su verdad. Algo, no poco,
ha cambiado en los últimos tiempos. Aquella voz ronca que buscaba refugio en la
oscuridad del recitado es solo un recuerdo. Dylan recita cuando quiere, y
cuando quiere canta, se apropia de la melodía, recupera los fraseos. Se
divierte, se le ve feliz. Habla con nosotros, no mucho, suficiente, no hemos
venido a que nos cuente otras cosas que las que cuentan sus canciones. Las que
él quiere cantar. No está para complacer a quienes quieren escuchar una vez más
“Like a Rolling Stone”, convertirle en una marioneta de ventrílocuo. Dylan
siempre manda. Él tiene el poder y la gloria y un repertorio inabarcable en el
que ninguna canción tiene el privilegio de ser imprescindible. Fue un lujo
verle regresar a “Most Likely You Go Your Way (And I’ll Go Mine)”, saltarina y
vigorosa en una noche que se presentaba a priori con tintes melancólicos;
reescribir “I’ll Be Your Baby Tonight”, llevándola de la dulzura del piano al
frenesí de las guitarras; revisitar “Gotta Serve Somebody”, piedra miliar de
una trilogía, la cristiana, con la que en la década de los ochenta traicionó a
ese numeroso grupo de fieles inmovilistas, incapaces de darse cuenta de que los
tiempos estaban cambiando de nuevo. Tanto han cambiado ya, que escuchar “To Be
Alone with You” en la plaza de toros fue sentir la herida de los años, la
cicatriz suave, un paréntesis antes de encontrar de nuevo el presente en “Key
West (Philosopher Pirate)” y en su cadencia hipnótica el lugar donde la
inmortalidad es posible. La inmersión inesperada en el cancionero de Van
Morrison, “Into the Mystic”, momento de comunión con los dioses, atisbo de
Caledonia en la voz de Dylan, fue un arrebato místico que resurgió en el cierre
de la velada, la misteriosa “Every Grain of Sand”, en la que el universo se
encierra en cada verso.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Bob Dylan, urgido siempre a
borrar sus huellas del mismo modo que el viento las barre en la arena,
desdeñando caminos que él mismo ha señalado, hace de la traición a sí mismo la
única manera posible de seguir vivo, renovado en cada canción y en cada noche,
mientras busca todavía hoy el momento en que creará su obra maestra, la
definitiva. Quizá por eso en los últimos años no suele faltar “When I Paint My
Masterpiece”. Por eso tal vez sonó tan viva, tan llena de color y de fuerza,
como nunca antes se la habíamos escuchado. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">I
opened my heart to the world and the world came in.</i> Son versos de “False
Prophet”. El tiempo dirá quién tenía razón, quién quedó atrás. Él, impasible,
sigue su camino y no le importa si ya no es el tuyo. En la arena de las plazas
de toros, en los auditorios, en los jardines. No le verás en los estadios. Lo
suyo es arte, es vida.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p> (Crónica inicialmente publicada en Dirty Rock Magazine)</o:p></p><br /><p></p>Juan J. Vicedohttp://www.blogger.com/profile/10157643482176985032noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7755680412863604652.post-56582610646187882942023-01-31T01:17:00.002-08:002023-08-12T00:55:14.308-07:00La Gramola de Bob Dylan<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjm7FSDimc9xs9KWhJYR5uorGUT0BnFTSW8Q0uxBsCdDEkmf8ucbt4ht6plb1gWgQBzkQUPklcdWhDKI-EEBnYO-wDhvuQbzvYNEcGiWIshxzVUQ3hxTw0o-N2rRFu0h7BJqxUSPX20aYsUL6_je1vFvEqh593FjUWV7OQrcSI_OhwzMG062yk3r-5c8X9g/s800/Bob-Dylan.-La-filosofia-de-la-cancion-moderna-libro-review-resena.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="664" height="372" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjm7FSDimc9xs9KWhJYR5uorGUT0BnFTSW8Q0uxBsCdDEkmf8ucbt4ht6plb1gWgQBzkQUPklcdWhDKI-EEBnYO-wDhvuQbzvYNEcGiWIshxzVUQ3hxTw0o-N2rRFu0h7BJqxUSPX20aYsUL6_je1vFvEqh593FjUWV7OQrcSI_OhwzMG062yk3r-5c8X9g/w309-h372/Bob-Dylan.-La-filosofia-de-la-cancion-moderna-libro-review-resena.jpg" width="309" /></a></div><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Bob Dylan escribió en 1965 <i>Tarántula</i>,
un experimento de prosa poética en forma de flujo de conciencia. En el año 2004
se publicó <i>Crónicas. Volumen I</i>,
narración autobiográfica centrada en solo tres años de su vida y carrera
artística. Del primero dijo que no tenía la intención de escribirlo como tal
libro; del segundo, que se le fue de las manos la redacción de notas para la
reedición de tres de sus discos. Sus dos obras publicadas no le habrían servido
para merecer el Nobel de literatura. Fueron sus canciones, los más de seis
centenares que había escrito, las que le valieron en 2016 el galardón por haber
creado una nueva expresión poética dentro de la gran tradición de la canción
americana. Eso dijeron los académicos. Ahora Dylan cierra el círculo publicando
un libro, <i>Filosofía de la canción moderna</i>,
que habla de canciones, las canciones de otros. Lo ha ido escribiendo a lo
largo de más de diez años, en las pausas de su gira interminable, la conocida
como <i>Never Ending Tour</i>, que le lleva
por todo el mundo, cerca de tu casa también alguna vez. Dylan deleita en sus
páginas como solo un gran escritor puede hacer. Cuando comenta las canciones
escuchas su propia voz, la del poeta, la del narrador, y asistes con él a una
inesperada lección de Historia y a una reflexión distante sobre el mundo
contemporáneo.<o:p></o:p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<p class="MsoNormal">Este libro puede no gustarte. No está escrito con la intención de que te
guste. Puede que no compartas su planteamiento. Este libro te engaña desde el
título. Mirando el índice intuyes que tu concepto de canción moderna no es el
mismo que el suyo. Empiezas a leerlo y te cuestionas qué tiene que ver la
filosofía con todo esto. Creías que ibas a encontrar la clave secreta para
descifrar las canciones y te sientes decepcionado. Dylan te la ha jugado una
vez más y no sé de qué te extrañas, lleva haciéndolo desde siempre, puede ser
que tú ni siquiera hubieras nacido cuando él empezó este juego. Este libro no
está hecho para que te quites el sombrero y sin embargo deberías hacerlo. Es
más, si no tienes sombreros en tu armario deberías salir ya a comprar uno para
poder descubrirte una vez más ante el Maestro. Aunque Dylan sea un pozo de
conocimiento del que no se ve el fondo, este es el libro de un Nobel de
literatura, no el de un crítico musical, no el de un musicólogo. Hay que
disfrutarlo así. No busques ciencia, no busques fórmulas ni recetas. Dylan está
hablando del mundo tal como lo conoce, de cómo era y cómo es. Está hablando de
sí mismo fingiendo que habla de otros. En realidad no finge, eso a él no le
importa. Está viviendo en las vidas de otros y en las canciones de otros,
porque las suyas no le sirven para encontrar la verdad. Sus canciones dejaron
de ser suyas, escapan de él cada vez que las graba o las interpreta de un modo
distinto. Las escribe y las canta y desde ese momento pasan a ser nuestras. Nos
llevan a algún lugar. Este libro habla de canciones ajenas que le hablan a él,
que son suyas precisamente porque las escribieron otros. Puede que para ti no
signifiquen nada. Para él son importantes. Esas canciones, lo que dicen, o lo
que le dicen, ocupan un lugar en su vida y en su visión del mundo. Si te
importa Dylan, y creo que así es porque estás leyendo esto que escribo,
entonces estas canciones y este libro deberían importarte también.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Cuatro de cada diez canciones seleccionadas están fechadas en los años 50,
y una mínima parte sobrepasan la década de los 60. Incluso de estas últimas, la
fecha es puramente circunstancial en la mayoría. ¿Se puede llamar “modernas” a
canciones que superan ampliamente el medio siglo de vida? Hay quien cree que
no. Todo es relativo. Si el término de comparación es “Chicken Teriyaki”
indudablemente no. Si lo son las canciones de marineros del siglo XVIII, la
respuesta es otra. Saltemos pues la primera trampa del título y sigamos
adelante, en un bosque lleno de árboles ancianos. Dylan se siente a gusto en
él. Cuanto más avanzaba en su carrera artística, más se afirmaba en la tierra
que pisaba, en la tradición americana. Dylan, como todo buen árbol, ha hecho
frondosa su copa hundiendo sus raíces en lo profundo. Este libro es historia de
los Estados Unidos. En sus páginas hay un tratado de amor y de respeto a su
cultura y a sus contradicciones. Dylan, en la gira británica de 1966, exhibía
una enorme bandera de las barras y estrellas en el escenario. ¡Esto es música
americana!, se le oyó gritar. Ha pasado mucha agua bajo el puente, y en la
memoria del trovador hay imágenes de la vieja América que nunca se borrarán.
Esa vieja América en la que él se crio, que entonces era nueva, y en la que se
desarrollaba un nuevo lenguaje. <i>Auabap-alubap-auap-bambum.</i>
Little Richard. “Tutti Frutti”. Un lenguaje musical desconocido, que grita
cosas sin sentido aparente, y que escribe historias en las que el significado
se retuerce. Little Richard es el maestro del doble sentido, dice Dylan, y se
pregunta si Elvis sabía que esa canción hablaba de lo que hablaba: todas las
frutas, hombres, mujeres, travestis, en el banquete del sexo. Dylan, a lo largo
de este libro, nos va a narrar a su manera lo que dicen las canciones que ha
elegido. A veces nos va a ayudar a encontrar su sentido, su historia. En “Come
On-A My House”, de Rosemary Clooney, nos invita a distinguir entre lo que va a
suceder y lo que podría suceder, nos descubre una canción ominosa disfrazada de
éxito pop despreocupado. Otras veces se va a ir Dylan mucho más allá, va a
tomar unos pocos versos y construir con ellos un relato de varias páginas. Tal
vez su imaginación vaya más lejos de lo que el autor de la canción pretendía,
pero, ya sabes, no importa de dónde viene una canción sino a dónde te lleva.
Dylan disfruta con esas relecturas y se le nota. Cuando nos habla de “El Paso”,
que Marty Robbins escribió y grabó en 1959, se sumerge en el arte de encontrar
significados, lecturas distintas. Esta es la balada de un alma atormentada, nos
dice, esta es una canción de post-resurrección y sobrevuela tu cabeza. Dylan
revisita el argumento y lo lleva a donde a él le lleva, y te advierte que
cualquier aproximación es válida: uno puede ver la canción como el tierno
lamento de un vaquero errante que muere por una bailarina a la que apenas
conoce, o no. Una canción siempre está abierta, es algo que desde antiguo nos
ha enseñado. En “Gypsies, Tramps & Thieves”, de Cher, se da a recrear la
vida de los feriantes y a señalar lo que hay detrás, y su acercamiento a
“Midnight Rider”, de los Allman Brothers, supone una prodigiosa reinvención del
jinete nocturno a partir de nada. Creación pura. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">De la mano de Dylan vemos la América de los drugstores y de las ciudades,
la de los vagabundos y los inadaptados, la de los neones y la de los espacios
abiertos, la de las pistas de baile y la de los cines. La América con un
revolver al cinto, y la de los zapatos de gamuza azul. Si no sabes la
importancia de los zapatos, él te lo explicará, a cuenta de la canción de Carl
Perkins. Veremos también la sombra de Vietnam y la América que en los sesenta
soñó otra América. Es un fresco que se compone de pequeñas piezas, diseminadas
aquí y allá. Solo tienes que juntarlas. Dylan nunca te lo pone fácil, nunca te
invita a seguirle, pero sonríe sin que lo veas cuando sabe que estás ahí, que
no te has ido. A veces Dylan rebusca en el cancionero europeo. Da la impresión
de que se obliga. Pasa por alto a los Rolling Stones, a los Beatles, a los
Kinks. Curioso para alguien que ha declarado rotundamente que los de Jagger y
Richards son la mejor banda de la historia. Aflora el desapego hacia el
cuarteto de Liverpool cuando los cita como banda sonora de las niñatas y
colegialas, histeria de quinceañeras que está fuera de lugar en el Londres de
The Clash, de quienes se detiene en su inevitable “London Calling”. ¿Acaso el
viejo Bob que confraternizó con los Beatles no es ya el mismo? Sin duda. El
viejo Bob no es Bobby Dylan nunca más. Le echa una mirada a “My Generation” y
nos lee el reverso de la canción de The Who, lo que no dice Pete Townshend, que
todos despotricamos de la generación anterior pero sabemos que solo es cuestión
de tiempo que nos convirtamos en ellos. Suena a condescendencia,
inevitablemente. La vieja Europa es un patio de colegio para él. Chicos majos
los Clash. Pero Stephane Grappelli palidece si lo pones al lado de Louis
Armstrong. Lo menciona de pasada hablando de cine norteamericano cuando comenta
“Saturday Night at the Movies”, de The Drifters. Europa además es babélica,
habla lenguas extrañas. Al menos resulta gracioso escuchar una canción en un
idioma que no entiendes. Tiene un efecto liberador. Eso le sucede con “Volare
(Nel blue, dipinto di blu)”, pero indaga en la letra y nos apunta que puede que
esta sea una de las primeras canciones psicodélicas, anticipándose a “White
Rabbit” de Jefferson Airplane. Dylan seguramente ignora que toda una generación
en España crecimos sin entender lo que él decía en sus letras. Eso que le
pasaba a él con la canción de Domenico Modugno nos pasaba a nosotros con las
suyas. Reconforta reconocernos en lo que cuenta.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Este es un libro a contracorriente y sus protagonistas a menudo lo son
también. Sinatra fue contra el mundo cuando grabó “Strangers in the Night” en
1966 y con ella hizo frente a la invasión británica. Hoy eso no habría
sucedido, se queja Dylan, todo está estratificado, cada canción tiene su nicho.
Nuestro mundo es estrecho y en las plataformas musicales alguien decide por ti
lo que quieres escuchar. Como Dylan es capaz de hablar de lo que se proponga, lo
ilustra con la falsa historia de los lemmings suicidas, con ocasión de comentar
“Waist Deep in the Big Muddy”, grabada por Pete Seeger en 1967. Ir contra todo
es arriesgado, la industria siempre gana, y pone el ejemplo de Elvis Presley,
enterrado en vida en Las Vegas y cantando precisamente eso, “Viva Las Vegas”. Dylan
ha vivido mucho y no solo porque los ochenta años ya los cumplió. Por eso, este
libro es también enseñanza. La guerra actual no es la primera, nos lo recuerda,
entre la erudición y el discurso, con “War”, de Edwin Starr, y en todas las
guerras los vencedores escriben la historia. Dylan está del lado de los
perdedores. John Trudell, indio de la tribu santee dakota, autor de “Doesn’t
Hurt Anymore”, es uno de ellos. Su vida fue trágica, su canción te arrancará el
corazón. Dylan te explica que la razón de su música es que transmite una
antigua sabiduría. Bobby Darin es otro perdedor. Realmente es un no triunfador,
pero en la cultura estadounidense ambas cosas son equivalentes. Enternece cómo
lo recuerda Dylan, cómo lo opone a Sinatra. “Mack the Knife” es la canción que
los une. La interpretación de Darin es tan buena como la mejor, pero el mundo
solo podía admitir a un Sinatra, nadie podía seguir su camino. Los perdedores
están por todas partes en las canciones de este libro, y los marginados, y los
que voluntariamente se sitúan al margen de la sociedad. Están en “Willy the
Wandering, the Gipsy and Me”, de Billy Joe Shaver, una canción que Dylan define
como un acertijo, que resulta más extraña cuanto más entras en ella; en “Jesse
James”, de Harry McClintock; en “Pancho and Lefty”, escrita por Townes van
Zandt, que le sirve para apuntar que escribir canciones se basa en buena medida
en reducir los pensamientos a su esencia. Perdedor es también el protagonista
de “Detroit City”, escrita por Danny Dill y Mel Tillis, y cantada por Bobby
Bare, con cuya propia historia personal podría identificarse. Dylan reflexiona:
“¿Qué nos lleva a pensar, cuando una canción entra en modo narrativo, que de
pronto el cantante nos está contando la verdad?”<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Este libro habla de eso, de algo misterioso que encierran las canciones.
Filosofía, según reza el título. O lo que hace que una canción te atrape al
paso, e incluso se quede a vivir contigo. “Your Cheatin’ Heart”, de Hank
Williams. Para Dylan, la simplicidad de esta canción es la clave, no como hoy
en día, en que todo va lleno, es recargado, sofisticado en exceso. Eso y el
modo en que la canta Hank, no dejándose arrastrar por la banda. En “It’s All in
the Game”, cantada por Tommy Edwards, encuentra la clave en los arreglos, que
hacen que puedas bailarla lenta o como un swing. La paradoja es que en los años
50 no se acreditaba a los arreglistas, no sabemos quiénes son. Hoy ya no se
hacen arreglos así, en los que nada estorba, advierte Dylan. Escribir una
canción no es escribir, es, valga la obviedad, escribir una canción. No puedes
hacerlo como si escribieras una novela o una carta. La canción tiene sus
licencias. “Keep My Skillet Good and Greasy”, de Uncle Dave Macon, es el
ejemplo para el que Dylan se remonta hasta 1924. Esa canción funciona porque repite
la palabra <i>time</i>. Nadie habla así, es
la diferencia entre hablar y cantar. Dylan nos hace notar que no decimos a
nadie cosas como “ven aquí, aquí, aquí”, pero sí lo podemos cantar. ¿Qué
podemos decir de “Blue Moon”, de su magia? Su atractivo, según Dylan, está en
su misterio, en su melodía salida de ninguna parte, en el modo en que un objeto
inanimado, la luna, cobra en ella vida propia. La sencillez de la letra la hace
universal, aunque Dylan elige la versión de Dean Martin. Se filtra su devoción
por Dino, el libertino adorable, el seductor borrachín. A Dylan, cuando habla
de algunos cantantes, de algunos músicos, se le transparenta su aprecio. Por
los Grateful Dead, de los que comenta “Truckin’”, es pasión. Para él no son una
banda de rock al uso, son una orquesta de baile. Los conoció bien, compartió
con ellos una gira que marcó su carrera. Tras ella vino la gira interminable,
el <i>Never Ending Tour</i>, décadas en la
carretera. En este libro no escasean las canciones que hacen de la carretera su
asunto: la propia “Truckin’”, una canción que transcurre en la misma calle de
muchas ciudades; “On the Road Again”, de Willie Nelson, un retrato del músico
en marcha; la ya citada “Keep My Skillet Good and Greasy”, de la que señala que
es una guía espiritual y hará las veces de intérprete en tierras extrañas.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Dylan encuentra pepitas de oro donde nosotros no las habríamos visto.
“I’ve Always Been Crazy”, de Waylon Jennings, le sirve para teorizar sobre la
canción como terapia: si tienes una historia sórdida que contar, es mejor que
la compartas con el público. Tiene un hambre insaciable de historias y te paga
por oírlas. ¿Para qué pagar a un psicoanalista entonces? Tal vez algunas veces
el público no entienda el mensaje, pero Dylan nos recuerda al hablar de “Don’t
Let Me Be Misunderstood”, en versión de Nina Simone, que las canciones y el
arte en general no buscan ser comprendidos. No se gana nada entendiendo la
sonrisa de la Mona Lisa, dice. El último capítulo de los 66 lo dedica a “Where
or When”, compuesta por Rodgers y Hart, y finaliza con estas palabras: <i>“La música trasciende el tiempo al vivir en
él, al igual que la reencarnación nos permite trascender la vida al revivirla
una y otra vez”</i>. Este es un libro para leer despacio, se lleva muy mal con
las prisas. Necesitas saborearlo, reposarlo, tener el lápiz a mano, escuchar
las canciones, leer las letras. Si lo lees deprisa no encontrarás su alma,
creerás que es un fraude. Pero su autor ha sembrado en él docenas de pistas
para que averigües por ti mismo qué es lo que él llama la “filosofía” de las
canciones. Modernas o no, eso es lo de menos. Y tampoco importa demasiado si no
consigues averiguarlo: Bob Dylan ha narrado a su manera varias docenas de
historias que otros escribieron para sus propias canciones, y al hacerlo ha
escrito páginas admirables. Como Walt Whitman, Dylan contiene multitudes, y su
legado no deja de crecer.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">(Publicado originalmente en el Diario INFORMACIÓN de Alicante, el día
29/01/2023)<o:p></o:p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhShZ90a7aDChYvRVg3sdk6JEYAUGArmEfqplRl96Ecba6fLLyCaL8FRHUthMw3-iA5cQTmHaUZMFSizw1O78JrhKY84OsUxyzFxO57lZAftAA5KaGH4pPA17bMgtT8rm5xuJnHeEoLh1xk76PNtj6Ir3NHkd8MYWqZTh6ddgeX1fpCKM5XaJJgDQ_ndTdJ/s2074/INFORMACI%C3%93N%20-%20La%20gramola%20de%20Dylan.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2074" data-original-width="1634" height="331" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhShZ90a7aDChYvRVg3sdk6JEYAUGArmEfqplRl96Ecba6fLLyCaL8FRHUthMw3-iA5cQTmHaUZMFSizw1O78JrhKY84OsUxyzFxO57lZAftAA5KaGH4pPA17bMgtT8rm5xuJnHeEoLh1xk76PNtj6Ir3NHkd8MYWqZTh6ddgeX1fpCKM5XaJJgDQ_ndTdJ/w261-h331/INFORMACI%C3%93N%20-%20La%20gramola%20de%20Dylan.jpg" width="261" /></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdOW7ysziloDTe5CvD-wMO7Q56k5_8S0I7ZkrvxUJ-BvfufXYc1XTPdVsYoknJGOlUnmRRLnzVPEXGdf6H8YdXQzHqx4bFlGI8igJKBfPBB32CtFfwsYJYS_eqmQfCmDnoDTslu0bgzKu0xP_60H5_ceJm4l8qDCWyhsmiE7WUwsuoXsoSVahLapJHYWLt/s1043/La%20gramola%20p%C3%A1g%202.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="1043" data-original-width="787" height="328" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdOW7ysziloDTe5CvD-wMO7Q56k5_8S0I7ZkrvxUJ-BvfufXYc1XTPdVsYoknJGOlUnmRRLnzVPEXGdf6H8YdXQzHqx4bFlGI8igJKBfPBB32CtFfwsYJYS_eqmQfCmDnoDTslu0bgzKu0xP_60H5_ceJm4l8qDCWyhsmiE7WUwsuoXsoSVahLapJHYWLt/w247-h328/La%20gramola%20p%C3%A1g%202.jpg" width="247" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><br /><p class="MsoNormal"><br /></p></div><p><br /></p>Juan J. Vicedohttp://www.blogger.com/profile/10157643482176985032noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7755680412863604652.post-68979937245075383632022-03-02T04:49:00.003-08:002023-08-05T05:24:33.912-07:00Bob Is Eighty (Tertulia dirigida por Joserra Rodrigo)<p>Joserra Rodrigo, escritor y divulgador musical, convoca a los escritores y periodistas Luis Lapuente, Miguel López, Mikel Muñoz y Juan J. Vicedo, para comentar la buena salud artística de Bob Dylan, con ocasión de su cumpleaños, y con especial atención a su último disco "Rough & Rowdy Ways".</p><p>El encuentro aparece dividido en capítulos temáticos para hacer más cómodo el acceso al mismo.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/93QMJdUgzas" width="320" youtube-src-id="93QMJdUgzas"></iframe></div><div style="text-align: center;">INTRO</div><div style="text-align: center;">Si no puedes verlo, pincha aquí <a href="https://youtu.be/93QMJdUgzas">https://youtu.be/93QMJdUgzas</a></div><div style="text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/dVbf29x7whI" width="320" youtube-src-id="dVbf29x7whI"></iframe></div><div style="text-align: center;">ROUGH AND ROWDY WAYS</div><div style="text-align: center;">Si no lo ves, pincha aquí <a href="https://youtu.be/dVbf29x7whI">https://youtu.be/dVbf29x7whI</a></div><div style="text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/_1VJYVujQMM" width="320" youtube-src-id="_1VJYVujQMM"></iframe></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">KEY WEST</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">Si no lo ves, pincha <a href="https://youtu.be/_1VJYVujQMM">https://youtu.be/_1VJYVujQMM</a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/B83YuI7ExlE" width="320" youtube-src-id="B83YuI7ExlE"></iframe></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">TRADICIÓN AMERICANA</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">Si no lo ves, pincha <a href="https://youtu.be/B83YuI7ExlE">https://youtu.be/B83YuI7ExlE</a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/proqY8o0vRo" width="320" youtube-src-id="proqY8o0vRo"></iframe></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">DYLAN OTRA VEZ</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">Si no lo ves, pincha aquí <a href="https://youtu.be/proqY8o0vRo">https://youtu.be/proqY8o0vRo</a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/AadTmLHZ4vc" width="320" youtube-src-id="AadTmLHZ4vc"></iframe></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">EL MUSEO DE TULSA</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">Si no lo ves, pincha el enlace<a href="https://youtu.be/AadTmLHZ4vc">https://youtu.be/AadTmLHZ4vc</a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/s8LF_u4TcAo" width="320" youtube-src-id="s8LF_u4TcAo"></iframe></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">CROSSING THE RUBICON</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">Si no lo ves, pincha <a href="https://youtu.be/s8LF_u4TcAo">https://youtu.be/s8LF_u4TcAo</a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/xh8vHJGS5wc" width="320" youtube-src-id="xh8vHJGS5wc"></iframe></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">QUÉ QUEDA POR REIVINDICAR</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">Si no lo ves pincha el enlace <a href="https://youtu.be/xh8vHJGS5wc">https://youtu.be/xh8vHJGS5wc</a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/yGcL59ifr6o" width="320" youtube-src-id="yGcL59ifr6o"></iframe></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">PARÉNTESIS EN EL NEVER ENDING TOUR</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">Si no lo ves pincha <a href="https://youtu.be/yGcL59ifr6o">https://youtu.be/yGcL59ifr6o</a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/drQeEq0cj3w" width="320" youtube-src-id="drQeEq0cj3w"></iframe></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">TIEMPO DE PANDEMIA</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">Si no ves, pincha <a href="https://youtu.be/drQeEq0cj3w">https://youtu.be/drQeEq0cj3w</a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div>Juan J. Vicedohttp://www.blogger.com/profile/10157643482176985032noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7755680412863604652.post-18436618642859290512021-09-30T00:24:00.030-07:002023-08-12T00:39:53.582-07:00Springtime in New York (Bootleg Series Vol. 16)<div style="text-align: justify;"><br /></div><div class="entry-media full-width-media" style="box-sizing: border-box; color: #444444; font-family: Lato; font-size: 16px;"><figure class="base-image" style="box-sizing: border-box; margin: 0px auto; max-width: 1170px; position: relative;"><img alt="The bootleg series vol. 16 Springtime in New York. Bob Dylan disco reseña review" class="attachment-big-size size-big-size wp-post-image" height="800" sizes="(max-width: 800px) 100vw, 800px" src="https://www.dirtyrock.info/wp-content/uploads/2021/09/The-bootleg-series-vol.-16-Springtime-in-New-York.-Bob-Dylan-disco-resena-review.jpg" srcset="https://www.dirtyrock.info/wp-content/uploads/2021/09/The-bootleg-series-vol.-16-Springtime-in-New-York.-Bob-Dylan-disco-resena-review.jpg 800w, https://www.dirtyrock.info/wp-content/uploads/2021/09/The-bootleg-series-vol.-16-Springtime-in-New-York.-Bob-Dylan-disco-resena-review-300x300.jpg 300w, https://www.dirtyrock.info/wp-content/uploads/2021/09/The-bootleg-series-vol.-16-Springtime-in-New-York.-Bob-Dylan-disco-resena-review-200x200.jpg 200w, https://www.dirtyrock.info/wp-content/uploads/2021/09/The-bootleg-series-vol.-16-Springtime-in-New-York.-Bob-Dylan-disco-resena-review-768x768.jpg 768w, https://www.dirtyrock.info/wp-content/uploads/2021/09/The-bootleg-series-vol.-16-Springtime-in-New-York.-Bob-Dylan-disco-resena-review-370x370.jpg 370w, https://www.dirtyrock.info/wp-content/uploads/2021/09/The-bootleg-series-vol.-16-Springtime-in-New-York.-Bob-Dylan-disco-resena-review-570x570.jpg 570w, https://www.dirtyrock.info/wp-content/uploads/2021/09/The-bootleg-series-vol.-16-Springtime-in-New-York.-Bob-Dylan-disco-resena-review-770x770.jpg 770w, https://www.dirtyrock.info/wp-content/uploads/2021/09/The-bootleg-series-vol.-16-Springtime-in-New-York.-Bob-Dylan-disco-resena-review-580x580.jpg 580w" style="border: 0px; box-sizing: border-box; color: #cc0000; display: block; height: auto; margin-bottom: 60px; margin-left: auto; margin-right: auto; max-width: 100%; text-align: justify;" width="800" /><u><span class="icon" style="box-sizing: border-box;"></span></u><figcaption class="image-caption" style="background: rgba(0, 0, 0, 0.8); bottom: 16px; box-sizing: border-box; color: white; font-family: Georgia, serif; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-stretch: normal; font-style: italic; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-variation-settings: normal; left: 23.3906px; letter-spacing: 0.1em; line-height: 24px; opacity: 0; padding: 20px 58.5px; position: absolute; text-align: justify; transition: opacity 0.2s ease-in-out 0s; width: 1123.19px; z-index: 98;"><u>The bootleg series vol. 16 Springtime in New York. Bob Dylan disco reseña review</u></figcaption></figure></div><div class="wrapper" style="box-sizing: border-box; font-family: Lato; font-size: 16px; margin-left: auto; margin-right: auto; width: 1170px;"><div class="grids" style="box-sizing: border-box; margin-left: -15px; margin-right: -15px; zoom: 1;"><div class="grid-8 column-1" style="box-sizing: border-box; float: left; min-height: 1px; padding-left: 15px; padding-right: 15px; width: 800px;"><article class="clearfix single-box entry-content" style="box-sizing: border-box; font-size: 18px; line-height: 28px; margin-bottom: 60px; min-height: 1px; zoom: 1;"><article class="entry-content" style="box-sizing: border-box; line-height: 28px;"><p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 30px; overflow-wrap: break-word; text-align: justify;"><span style="color: white;">No tiene fin <span style="box-sizing: border-box;">Bob Dylan</span>, como el firmamento, y en él siempre queda una estrella que nunca habías visto, un planeta escondido, una galaxia entera oculta tras el polvo estelar. Ha llegado a finales de septiembre <span style="box-sizing: border-box;">Springtime en New York</span>, la decimosexta entrega de las <span style="box-sizing: border-box;">Bootleg Series</span>, sus colecciones de descartes, tomas alternativas o conciertos de hace décadas. Llega en otoño, pues, y más de treinta años después la primavera neoyorquina, centrada en los meses de abril y mayo de 1983, cuando grabó el álbum <span style="box-sizing: border-box;">Infidels</span>. La deslumbrante compilación contiene grabaciones datadas entre 1980 y 1985, un período en el que Dylan desconcertó a sus seguidores con sus canciones de alabanzas al Señor, salió de su etapa cristiana modernizando su sonido en Infidels y lo tiró todo por la borda al intentar sin éxito sumarse a la más trivial música ochentera en <span style="box-sizing: border-box;">Empire Burlesque</span>, un disco que es como echarle gaseosa a un buen vino. El paso del tiempo ha permitido una mejor perspectiva de aquella época, y el período cristiano, tan denostado en su momento, adquirió el merecido reconocimiento y los laureles definitivos llegaron con la publicación en 2017 de <span style="box-sizing: border-box;">The Bootleg Series Vol. 13: Trouble No More</span> (1979-81). De Infidels se intuía que siendo un buen disco pudo haber sido mucho mejor, porque ya en 1991 The Bootleg Series Vols.1-3 (Rare & Unreleased 1961-1991) avanzó que existían joyas desconocidas, entre ellas la impresionante “Blind Willie McTell”. Sin embargo Empire Burlesque seguía arrumbado en su condición de experimento fallido. Hasta ahora.</span></p><p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 30px; overflow-wrap: break-word;"></p><div class="fluid-width-video-wrapper" style="box-sizing: border-box; clear: both; padding: 578.25px 0px 0px; position: relative; text-align: justify; width: 770px;"><span style="color: white;"><iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen="" class="__youtube_prefs__ epyt-is-override no-lazyload" data-no-lazy="1" data-origheight="380" data-origwidth="506" data-relstop="1" data-skipgform_ajax_framebjll="" id="_ytid_18506" loading="lazy" src="https://www.youtube.com/embed/di6wU11_4Wg?enablejsapi=1&autoplay=0&cc_load_policy=0&cc_lang_pref=&iv_load_policy=1&loop=0&modestbranding=0&rel=0&fs=1&playsinline=0&autohide=2&theme=dark&color=red&controls=1&" style="border-width: 0px; box-sizing: border-box; clear: both; height: 578.25px; left: 0px; opacity: 1; position: absolute; top: 0px; width: 770px;" title="Bob Dylan - Don't Fall Apart on Me Tonight (Version 2) (Official Video)"></iframe></span></div><p></p><p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 30px; overflow-wrap: break-word; text-align: justify;"><span style="color: white;">Una de las virtudes de esta colección, en su formato de caja de 5 CD, es precisamente descubrir que <span style="box-sizing: border-box;">Empire Burlesque</span> pudo haber sido lo que no fue, un excelente disco. Dylan grabó una lista de canciones que son exactamente lo que en su día adivinábamos tras los aborrecibles arreglos: grandes canciones que se echaron a perder cuando reclutó al productor Arthur Baker con el expreso encargo de que las acercara al sonido imperante en los años 80. En las notas de esta edición Baker confirma lo que ya se contaba en el libro Crónicas vol.1, que fue él quien le pidió una canción acústica para cerrar el disco, y explica por qué: ante todo era un fan suyo y el trabajo que había hecho para él suponía traicionarle, necesitaba al menos un vislumbre del verdadero Dylan. Eso fue “Dark Eyes”, un aliento de autenticidad en un disco de plástico barato. Por eso, descubrir qué había en el origen compensa la espera: los premios principales son poder escuchar “I Remember You” y “Emotionally Yours” con una hondura que los almibarados retoques le hicieron perder; asistir a la gestación de “Tight Connection to Your Heart” desde descartes de “Someone’s Got a Hold in My Heart”; dejarse arrasar por la torrencial “New Danville Girl”, que no encontró su sitio y se reencarnó un año después en “Brownsville Girl”; y debatirse sobre cuál de las dos versiones de “When the Night Comes Falling from the Sky”, la lenta o la rápida, hubiera sido la preferida para sustituir a la insustancial toma que se alojó en Empire Burlesque.</span></p><p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 30px; overflow-wrap: break-word;"></p><div class="fluid-width-video-wrapper" style="box-sizing: border-box; clear: both; padding: 433.688px 0px 0px; position: relative; text-align: justify; width: 770px;"><span style="color: white;"><iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen="" class="__youtube_prefs__ epyt-is-override no-lazyload" data-no-lazy="1" data-origheight="285" data-origwidth="506" data-relstop="1" data-skipgform_ajax_framebjll="" id="_ytid_48830" loading="lazy" src="https://www.youtube.com/embed/7XXMrOdt2Ow?enablejsapi=1&autoplay=0&cc_load_policy=0&cc_lang_pref=&iv_load_policy=1&loop=0&modestbranding=0&rel=0&fs=1&playsinline=0&autohide=2&theme=dark&color=red&controls=1&" style="border-width: 0px; box-sizing: border-box; clear: both; height: 433.688px; left: 0px; opacity: 1; position: absolute; top: 0px; width: 770px;" title="Bob Dylan - The Bootleg Series Vol. 16 trailer (Official Trailer)"></iframe></span></div><p></p><p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 30px; overflow-wrap: break-word; text-align: justify;"><span style="color: white;">Decía que esta es una de las virtudes de <span style="box-sizing: border-box;">Springtime en New York</span>, no la única. ¡Qué decir de las canciones descartadas de Infidels! Ya sabíamos que era un crimen que “Blind Willie McTell” se hubiera quedado en el camino, pero admitíamos una explicación porque la versión acústica que conocimos en 1991 encajaba difícilmente con el tono del disco. Pero hoy, escuchando limpia y lustrosa la versión eléctrica que había circulado ya en copias pirata, nada justifica que fuera sustituida por “Union Sundown”. La impresión de que el resultado del disco habría mejorado con otras canciones excluidas se refuerza con nuevas versiones de “Tell Me” y “Lord Protect My Child”, distintas a las dadas a conocer en The Bootleg Series Vols.1-3 (Rare & Unreleased 1961-1991), pero sobre todo con la descomunal “Too Late”, una canción de la que es imposible desengancharse en cualquiera de las dos tomas que se ofrecen y que en solo dos días se transformó en “Foot of Pride”, igualmente descartada, que aquí aparece en una versión deslumbrante. ¿Alguien quiere más de las sesiones de Infidels? Lo hay, por ejemplo dos tomas bellísimas de “Don’t Fall Apart on Me Tonight”, planteamientos luminosos de “I and I” y “Neighborhood Bully”, que suena más simpática que militante, sin dejar de serlo, o un “Jokerman” a medio vestir, más dylaniano. Y “Death Is Not the End”, que nació aquí con aromas de gospel antes de acabar años después en el álbum Down in the Groove.</span></p><p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 30px; overflow-wrap: break-word;"></p><div class="fluid-width-video-wrapper" style="box-sizing: border-box; clear: both; padding: 578.25px 0px 0px; position: relative; text-align: justify; width: 770px;"><span style="color: white;"><iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen="" class="__youtube_prefs__ epyt-is-override no-lazyload" data-no-lazy="1" data-origheight="380" data-origwidth="506" data-relstop="1" data-skipgform_ajax_framebjll="" id="_ytid_92479" loading="lazy" src="https://www.youtube.com/embed/1XSvsFgvWr0?enablejsapi=1&autoplay=0&cc_load_policy=0&cc_lang_pref=&iv_load_policy=1&loop=0&modestbranding=0&rel=0&fs=1&playsinline=0&autohide=2&theme=dark&color=red&controls=1&" style="border-width: 0px; box-sizing: border-box; clear: both; height: 578.25px; left: 0px; opacity: 1; position: absolute; top: 0px; width: 770px;" title="Bob Dylan - Jokerman (Official HD Video)"></iframe></span></div><p></p><p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 30px; overflow-wrap: break-word; text-align: justify;"><span style="color: white;">Sigamos. <span style="box-sizing: border-box;">Shot of Love</span> es el menos cristiano de la trilogía que conforma con Slow Train Coming y Saved y el que tuvo una producción más errática. Ambas cosas quedan de relieve con los cortes incluidos en Springtime en New York, en el que versiones alternativas muy apreciables de “Angelina” y “Lenny Bruce” comparten espacio con un buen número de descartes dignos de disfrutar, entre ellos “Borrowed Time” o la inacabada “Don’t Ever Take Yourself Away”, con aires caribeños que vienen desde Desire. Otro Shot of Love, en definitiva, habría sido posible, ni mejor ni peor. Dylan tomó un camino y unas opciones, y ahora conocemos otras, muy disfrutables. La caja se completa con grabaciones de alta calidad de los ensayos en los estudios Rundown, en Santa Mónica, que dan la oportunidad de saborear la complicidad de los músicos, el sentido de la improvisación. Salvo un par de cortes, “Señor”, del entonces reciente Street Legal, y “To Ramona”, regreso a su etapa inicial, el resto son abordajes de canciones ajenas, destinadas a los conciertos de la gira inminente, incluyendo reinterpretaciones más que peculiares (“Fever” o “Sweet Caroline”).</span></p><p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 30px; overflow-wrap: break-word;"></p><div class="fluid-width-video-wrapper" style="box-sizing: border-box; clear: both; padding: 578.25px 0px 0px; position: relative; text-align: justify; width: 770px;"><span style="color: white;"><iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen="" class="__youtube_prefs__ epyt-is-override no-lazyload" data-no-lazy="1" data-origheight="380" data-origwidth="506" data-relstop="1" data-skipgform_ajax_framebjll="" id="_ytid_86862" loading="lazy" src="https://www.youtube.com/embed/VY39GVzw84w?enablejsapi=1&autoplay=0&cc_load_policy=0&cc_lang_pref=&iv_load_policy=1&loop=0&modestbranding=0&rel=0&fs=1&playsinline=0&autohide=2&theme=dark&color=red&controls=1&" style="border-width: 0px; box-sizing: border-box; clear: both; height: 578.25px; left: 0px; opacity: 1; position: absolute; top: 0px; width: 770px;" title="Bob Dylan Heart Of Mine subtitulado"></iframe></span></div><p></p><p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 30px; overflow-wrap: break-word; text-align: justify;"><span style="color: white;">Abunda <span style="box-sizing: border-box;">Springtime en New York</span> en canciones nunca publicadas oficialmente y en escogidas versiones alternativas, escapando así de la abrumadora repetición que ha caracterizado a otros volúmenes de la serie, como es el caso de<span style="box-sizing: border-box;"> The Bootleg Series Vol.12: The Cuttin’ Edge</span> (1965-1966) o <span style="box-sizing: border-box;">The Bootleg Series Vol.14: More Blood, More Tracks</span>. Pero sobre todo ofrece una visión diferente al plantear la posibilidad de que algunos álbumes del período 1981-1985 pudieron haberse alejado mucho de lo que finalmente fueron. En este sentido Springtime in New York aporta mucho más que, por ejemplo, los volúmenes 10 (Another Self Portrait) y 13 (Travelin’ Thru 1967-69), o que el destacable esfuerzo arqueológico de <span style="box-sizing: border-box;">The Bootleg Series Vol.11: The Basement Tapes Complete</span>, que derrochan riqueza pero sin separarse sustancialmente de las obras de referencia. Dylan, ya lo sabemos, contiene multitudes, y cualquier regreso a las infinitas partes de su pasado todavía por descubrir es motivo de gozo. Él sigue adelante, como siempre, y ya anuncia su próxima gira, presentando su disco de 2020, Rough and Rowdy Ways, que arrancará en Milwaukee el próximo 2 de noviembre.</span></p><p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 30px; overflow-wrap: break-word; text-align: justify;"><span style="color: white;"><iframe allow="autoplay; clipboard-write; encrypted-media; fullscreen; picture-in-picture" allowfullscreen="" frameborder="0" height="380" loading="lazy" src="https://open.spotify.com/embed/album/7K1EOtTcSNqcCRQx3IrmHW?si=6ad_03d9RwqyNq5FSZB0eA&dl_branch=1" style="box-sizing: border-box; clear: both;" title="Spotify Embed: Springtime in New York: The Bootleg Series, Vol. 16 / 1980-1985" width="100%"></iframe></span></p><p style="box-sizing: border-box; margin: 0px; overflow-wrap: break-word;"></p><div class="fluid-width-video-wrapper" style="box-sizing: border-box; clear: both; padding: 578.25px 0px 0px; position: relative; text-align: justify; width: 770px;"><span style="color: white;"><iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen="" class="__youtube_prefs__ epyt-is-override no-lazyload" data-no-lazy="1" data-origheight="380" data-origwidth="506" data-relstop="1" data-skipgform_ajax_framebjll="" id="_ytid_78930" loading="lazy" src="https://www.youtube.com/embed/nheBN2UWAaM?enablejsapi=1&autoplay=0&cc_load_policy=0&cc_lang_pref=&iv_load_policy=1&loop=0&modestbranding=0&rel=0&fs=1&playsinline=0&autohide=2&theme=dark&color=red&controls=1&" style="border-width: 0px; box-sizing: border-box; clear: both; height: 578.25px; left: 0px; opacity: 1; position: absolute; top: 0px; width: 770px;" title="Bob Dylan - Tight Connection to My Heart (Has Anybody Seen My Love) (Official HD Video)"></iframe><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 16px; font-style: italic;"> (Publicado en Dirty Rock Magazine, el día 30 de septiembre de 2021)</span></span></div></article></article></div></div></div>Juan J. Vicedohttp://www.blogger.com/profile/10157643482176985032noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7755680412863604652.post-77868623409265394932021-06-15T09:58:00.008-07:002023-08-05T04:02:30.127-07:00¿Por qué celebramos el cumpleaños de Bob Dylan?<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHzPZl626ZO0-Rnbj75ND_GbRA2nZahXAeSOx6Xv-9LWezUpRTI_zXbVso0eyijN-z9KSGTomFVWtZZBAxN8sVRmwbmi2mA5uNlRt1o4R_d6qth5OEQFWLYSryNo8QfJ4iVRUhfQ8v3k-q/s2048/189004892_1815647675269063_8662219832902046275_n.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1536" height="367" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHzPZl626ZO0-Rnbj75ND_GbRA2nZahXAeSOx6Xv-9LWezUpRTI_zXbVso0eyijN-z9KSGTomFVWtZZBAxN8sVRmwbmi2mA5uNlRt1o4R_d6qth5OEQFWLYSryNo8QfJ4iVRUhfQ8v3k-q/w275-h367/189004892_1815647675269063_8662219832902046275_n.jpg" width="275" /></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhEhF6nySUmmiQyM6NXajj7gnC2FU7drpPXnF6MVuW76cyx28kBHWyAFW4a0TE2helRRaYExlmgIhHSK-f4Dfq7gJlLb9J1f1lwAmSXQSe3nMlYt1nJrAnAgBjGCV3JMQOvHapUCYzX4t8R/s2048/189271950_1815647745269056_9079471954827696445_n.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1536" height="367" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhEhF6nySUmmiQyM6NXajj7gnC2FU7drpPXnF6MVuW76cyx28kBHWyAFW4a0TE2helRRaYExlmgIhHSK-f4Dfq7gJlLb9J1f1lwAmSXQSe3nMlYt1nJrAnAgBjGCV3JMQOvHapUCYzX4t8R/w276-h367/189271950_1815647745269056_9079471954827696445_n.jpg" width="276" /></a></div></div> <br /><p></p><article class="clearfix single-box entry-content" style="box-sizing: border-box; font-family: Lato; font-size: 18px; line-height: 28px; margin-bottom: 60px; min-height: 1px; zoom: 1;"><article class="entry-content" style="box-sizing: border-box; line-height: 28px;"><p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 30px; text-align: justify;"><span style="background-color: black;">El cumpleaños de Bob Dylan no es una efeméride en los diarios o en los cierres de los informativos de televisión. Es algo más. Sus fieles se han movilizado por todo el mundo para festejarle, como se pueda, que este año se puede poco; pero si algo no le falta a esa gente es imaginación y resistencia a la fatiga, aunque sea fatiga pandémica. A poco que uno rasque encontrará iniciativas por todas partes, algunas cerca de casa, otras lejos. ¿Por qué todo esto? ¿Por qué la manía de celebrar el cumpleaños de este hombre cuando es posible que te preocupes mucho menos de celebrar el tuyo? Quizá la respuesta, si es que existe alguna, esté en el viento, y en el hecho de que nadie como él ha sido capaz de representar una época, de viajar por la cronología de nuestra memoria y por la geografía de un mundo en el que las fronteras iban cayendo. Vivas donde vivas, algún día Dylan cantará en tu ciudad, solíamos decir. Si otros músicos hacen giras mundiales cada cierto tiempo, él está de gira ininterrumpida desde 1989, el "Never Ending Tour". En los descansos graba nuevos discos. Su arsenal de canciones escapa a toda medida, y todavía hay muchas más, escondidas en cofres secretos, grandiosos descartes que por alguna razón no encontraron su sitio y quedaron atrás y van saliendo en cuentagotas, año tras año. Centenares de canciones, docenas de ellas memorables. Hasta no hace mucho le gustaba cambiar el repertorio cada noche, podía hacerlo. No todos pueden. Así, sin prisas, sin urgencias, fue tocando con dedos invisibles nuestras almas. Nos dijo, cuando apenas era un veinteañero, que los tiempos estaban cambiando, y tenía razón. Tres años después le dio por cambiar la historia de la música, enchufó a la red eléctrica su guitarra y le llamaron traidor. <span style="box-sizing: border-box;">Judas</span>, por más señas. Pero a él no le importó, nunca le ha importado lo que los demás digan o piensen. Bebió de todas las fuentes musicales y en los años en que abrazó la fe cristiana se negó a cantar canciones que no hablaran de<b> </b><span style="box-sizing: border-box;">Dios</span>. Le volvieron a llamar traidor, pero esos tres discos impregnados de religión en cada surco están entre lo más grande que ha hecho. Todos los que le negaron alguna vez volvieron a él. Se equivocó algunas veces, pero tarde o temprano acaban gustándonos hasta sus errores.</span></p><p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 30px; text-align: justify;"><span style="background-color: black;">Dylan siempre nos salva. En nuestros malos momentos, en los días grises, nos da cobijo en la tormenta. Cuando estábamos encerrados en nuestras casas, en marzo del año pasado, nos regaló una nueva canción, no cualquier canción. Duraba casi diecisiete minutos. En abril llegó otra, que empezaba con versos que decían: hoy y mañana, y también ayer / están muriendo las flores como todo muere. Precisamente en esos días los hospitales y las morgues estaban llenas. Dylan había visto el presente cuando solo era futuro. En sus canciones el tiempo es flexible, puedes vivir el pasado antes de que suceda y olvidar el porvenir. Cuando era joven era más viejo que ahora que tiene ochenta años. Ha alcanzado una estatura mítica y lo sabe. “Contengo multitudes” dice, equiparándose al gran poeta americano, <span style="box-sizing: border-box;">Walt Whitman</span>. “Nací en el lado equivocado de las vías de tren, como <span style="box-sizing: border-box;">Kerouac</span><span style="box-sizing: border-box;"><b>, </b>Corso </span>y<span style="box-sizing: border-box;"> Ginsberg</span>”, canta, hermanándose con los escritores de la generación beat cuyos libros leyó cuando nadie le conocía, cantante folk en bares del <span style="box-sizing: border-box;">Village</span> neoyorquino. Ese chico judío hoy es Nobel de literatura: se lo dieron, lo agradeció y no fue a recogerlo. Nadie esperaba que fuera, hicimos chistes sobre ello. Eso también nos gusta, que es libre, que no le atan los honores, ni los busca. Nada le encadena, ni siquiera sus propias canciones. Cada vez que las canta son distintas, pasan los años y no significan lo mismo, pero siguen siendo hermosas, torrenciales, inalcanzables. Y aunque las han cantado multitud de artistas renombrados, nadie las canta como él.</span></p><p></p><p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 30px; text-align: justify;"><span style="background-color: black;">Dylan, que nunca se detiene en su peregrinar, sin embargo ha dado señales en el último año de empezar a percibir su alargada sombra. Ha mirado atrás, se ha visto a sí mismo recorriendo todos los caminos. Su último disco, “<span style="box-sizing: border-box;">Rough and Rowdy Ways</span>”, [caminos ásperos y ruidosos], es quizá el más personal de todos. “Estoy volviendo lentamente a casa”, se confiesa en una de las canciones, “<span style="box-sizing: border-box;">Mother of Muses</span>”. Dylan reconoce su edad, sabe que más temprano que tarde llamará a las puertas del Cielo. Pudiera esta última colección de canciones ser su testamento, el que nunca había escrito. Seguramente volverá a la carretera, no puede dejar de hacerlo, pero cuando él no esté habrá llegado el fin de una época. En esa larga canción que nos regaló hace poco más de un año, “<span style="box-sizing: border-box;">Murder Most Foul</span>”, nos recuerda que el asesinato de Kennedy sucedió ante los ojos de todos. Ese fue el principio: todo sucede desde entonces al mismo tiempo que lo vemos, la llegada del hombre a la Luna, Vietnam, el último muerto en el Himalaya.</span></p><p></p><p style="box-sizing: border-box; margin: 0px 0px 30px; text-align: justify;"><span style="background-color: black;">Esa época que vio a los Beatles y enterró imperios llega a su fin, con él, con nosotros. El intento de unir alta y baja cultura, esa mancha en manteles blancos que supuso su Nobel, quedará olvidado. Música, literatura, cine, todas las artes sucumbirán al mandato del entretenimiento y el negocio. Las masas anularán a los individuos, y décadas de transformación silenciosa de las costumbres quedarán sepultadas por escombreras de vulgaridad. Quizá por eso, mientras él siga cumpliendo años y escribiendo canciones, podemos sentir el lento fogonazo de tantas cosas que vienen sucediendo desde que dejó su Minnesota natal. Mientras haya un cumpleaños de Bob Dylan que celebrar, seguirá siendo buen momento para recordar ese viaje que hemos hecho por la vida y en el que él siempre nos ha acompañado.</span></p><p style="box-sizing: border-box; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="background-color: black;">Publicado originalmente en el <a href="https://www.informacion.es/arte-letras/2021/05/22/celebramos-cumpleanos-bob-dylan-52147879.html" rel="noopener noreferrer" style="box-sizing: border-box;" target="_blank"><strong style="box-sizing: border-box;">Diario INFORMACIÓN</strong></a> de Alicante (23/5/21)</span></p></article></article>Juan J. Vicedohttp://www.blogger.com/profile/10157643482176985032noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7755680412863604652.post-12328070097865698362021-02-16T09:03:00.006-08:002023-08-05T04:02:54.510-07:00En Come Writers and Critics<p>"Escuchando a Dylan" no ha pasado desapercibido para los gestores de la base de datos de bibliografía dylanita "Come Writers and Critics", donde aparece consignada con el comentario:</p><p> <i>A disc-by-disc study of the Dylan LPs up to TEMPEST</i></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1K6GEOkZFGe2diKXyJ-Q0NyTEzqx9uIgUCYrFVAsPyBEnTPtKNTpESol1jCO1Q6dPuhqoSntgP2lCqoLHYhD1s9rglNvEfXIgLDlF6Sjbe9Qo12F_n_gdQ6ul5ybsKcrhtQihoRyR54Rp/s1170/Come+writers+-+Escuchando+A+Dylan+by+Juan+J+Vicedo+Book+In+Spanish.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1095" data-original-width="1170" height="392" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1K6GEOkZFGe2diKXyJ-Q0NyTEzqx9uIgUCYrFVAsPyBEnTPtKNTpESol1jCO1Q6dPuhqoSntgP2lCqoLHYhD1s9rglNvEfXIgLDlF6Sjbe9Qo12F_n_gdQ6ul5ybsKcrhtQihoRyR54Rp/w419-h392/Come+writers+-+Escuchando+A+Dylan+by+Juan+J+Vicedo+Book+In+Spanish.png" width="419" /></a></div><br /><p><br /></p>Juan J. Vicedohttp://www.blogger.com/profile/10157643482176985032noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7755680412863604652.post-72939930344144424162021-02-16T08:59:00.002-08:002023-08-05T04:03:17.309-07:00En La Vanguardia<p>Seis años después de su publicación, "Escuchando a Dylan" sigue siendo libro destacado en el catálogo de Círculo Rojo. Lo dicen en el periódico La Vanguardia.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMYEsSuVfZ2GXX3zEp33VklEELZj_ZcJtKYt1_CLHZcGn-E6smDvdW5bKaKpCciYiGEpezMtyKHS5bf6sAh74oDH3RulPU-Jv-z_LFw9Rqn6n07Ql4NL2-qpXP9s5JxABQXNgOuZY2dLj9/s986/La+Vanguardia+2019+08+23+-+destacados+C%25C3%25ADrculo+Rojo+%25282%2529.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="775" data-original-width="986" height="252" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMYEsSuVfZ2GXX3zEp33VklEELZj_ZcJtKYt1_CLHZcGn-E6smDvdW5bKaKpCciYiGEpezMtyKHS5bf6sAh74oDH3RulPU-Jv-z_LFw9Rqn6n07Ql4NL2-qpXP9s5JxABQXNgOuZY2dLj9/w386-h252/La+Vanguardia+2019+08+23+-+destacados+C%25C3%25ADrculo+Rojo+%25282%2529.png" width="386" /></a></div><br /><p><br /></p>Juan J. Vicedohttp://www.blogger.com/profile/10157643482176985032noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7755680412863604652.post-35248531072664419552019-05-16T04:52:00.000-07:002023-08-05T04:03:33.156-07:00Dylan, no es él quien tú piensas (DIRTY ROCK MAGAZINE)<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
Mi crónica del concierto de Murcia (5 mayo, 2019), </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
accesible en <a href="https://www.dirtyrock.info/2019/05/dylan-no-es-el-quien-tu-piensas/" target="_blank">https://www.dirtyrock.info/2019/05/dylan-no-es-el-quien-tu-piensas/</a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwV3qUU4LwTxyYCS9teyTtWFlPtpCnHSy5iN-b2sjLYJP5OpUSusA-USOk97Ewo0tzCltOAeqV5qMhpyxBvGFg-3FDQE1qSxUb2kbhJja2FG1GiLXRjvOeIMKlUdcW1ixo7_9SSWKB_4nf/s1600/Dylan%252C+no+es+%25C3%25A9l+quien+t%25C3%25BA+piensas+-+Dirty+Rock+Magazine1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="958" data-original-width="681" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwV3qUU4LwTxyYCS9teyTtWFlPtpCnHSy5iN-b2sjLYJP5OpUSusA-USOk97Ewo0tzCltOAeqV5qMhpyxBvGFg-3FDQE1qSxUb2kbhJja2FG1GiLXRjvOeIMKlUdcW1ixo7_9SSWKB_4nf/s640/Dylan%252C+no+es+%25C3%25A9l+quien+t%25C3%25BA+piensas+-+Dirty+Rock+Magazine1.jpg" width="452" /></a></div>
<br />Juan J. Vicedohttp://www.blogger.com/profile/10157643482176985032noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7755680412863604652.post-62012887734753310582019-05-16T04:49:00.001-07:002023-08-05T04:03:46.130-07:00Bob Dylan, como si fuera la última vez (Diario INFORMACIÖN)<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
Mis motivos para acudir a la cita de 2019.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyEAzi3uxFM_smQGNcbKqfXnaLXBMC_ycMUvujG7doL0Iydyqp0f0No-sbNRguyY0lCY6ZExn-yWhP9NWwk7pNduupOxkZOxXT-du_k7tsalJgJIlz-nYJYdb2Q6oYNVDLWFE57ibQySas/s1600/DYLAN+%25C3%259ALTIMO+-INFORMACI%25C3%2593N+edici%25C3%25B3n+impresa.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1244" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyEAzi3uxFM_smQGNcbKqfXnaLXBMC_ycMUvujG7doL0Iydyqp0f0No-sbNRguyY0lCY6ZExn-yWhP9NWwk7pNduupOxkZOxXT-du_k7tsalJgJIlz-nYJYdb2Q6oYNVDLWFE57ibQySas/s640/DYLAN+%25C3%259ALTIMO+-INFORMACI%25C3%2593N+edici%25C3%25B3n+impresa.jpg" width="497" /></a></div>
<br />Juan J. Vicedohttp://www.blogger.com/profile/10157643482176985032noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7755680412863604652.post-46311070406431840982018-03-29T02:18:00.003-07:002023-08-05T04:04:10.598-07:00La idea imposible de un Dylan íntimo (Diario INFORMACIÓN)<span style="color: orange;">24 marzo, 2018</span><br />
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Mis reflexiones con ocasión de su gira por España en 2018<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjG0HYzBU1Ynu9kwJrbxZBkUo-9IKfGlNU505Bo8MazRvHkaxn9LCyfVnLxmD3Y2tMJij9dwKp34XCe8G7Ke9vdPlV8LR5skLs7lktIGUgMePNevq3pvb4lFtBBtf0-gH5Qy6TiTBbIscXv/s1600/Dylan+%25C3%25ADntimo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="826" data-original-width="1118" height="295" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjG0HYzBU1Ynu9kwJrbxZBkUo-9IKfGlNU505Bo8MazRvHkaxn9LCyfVnLxmD3Y2tMJij9dwKp34XCe8G7Ke9vdPlV8LR5skLs7lktIGUgMePNevq3pvb4lFtBBtf0-gH5Qy6TiTBbIscXv/s400/Dylan+%25C3%25ADntimo.jpg" width="400" /></a></div>
<br />Juan J. Vicedohttp://www.blogger.com/profile/10157643482176985032noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7755680412863604652.post-31724023460751958592016-11-23T01:03:00.000-08:002023-08-05T04:04:27.730-07:00Cita en "Imposible vivir así", de Miguel López<span style="color: orange;">23 noviembre, 2016</span><br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Courier New, Courier, monospace;">En la 2ª edición, revisada y aumentada, del imprescindible "Imposible vivir así" (Sílex, 2016), el libro dedicado por Miguel López al concierto y película "The Last Waltz", su autor cita una frase del capítulo que dediqué a "John Wesley Harding":</span><br />
<span style="font-family: Courier New, Courier, monospace;"><br /></span>
<span style="font-family: Courier New, Courier, monospace;">Como escribe Juan Vicedo, "hay un eslabón perdido en el sótano de Big Pink que explicaría la transición de BLONDE ON BLONDE a JOHN WESLEY HARDING".</span></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhY_nHyw1LBZ6NCvIybZ7ZG3wI8BNDx9C2-dctUijlCkAevTZPXLsQXnVsZhgqYkoAKXgu3bROfY3jDykeFJsrakLQ2ilfLfGJXQ58H13JDOL-E4OQSAtEbD0hyxBUDOf06Fp0WaR8XkPK/s1600/imposible+vivir+as%25C3%25AD.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhY_nHyw1LBZ6NCvIybZ7ZG3wI8BNDx9C2-dctUijlCkAevTZPXLsQXnVsZhgqYkoAKXgu3bROfY3jDykeFJsrakLQ2ilfLfGJXQ58H13JDOL-E4OQSAtEbD0hyxBUDOf06Fp0WaR8XkPK/s400/imposible+vivir+as%25C3%25AD.jpg" width="225" /></a></div>
<br />Juan J. Vicedohttp://www.blogger.com/profile/10157643482176985032noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7755680412863604652.post-26669780039493877742016-10-15T04:57:00.003-07:002023-08-05T04:04:56.915-07:00Pues claro que sí (Diario INFORMACIÓN)<span style="color: #f1c232;">14 octubre, 2016</span><br />
<br />
<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;">Rogelio Fenoll recomienda a quienes discrepan del Nobel de Literatura que se lean "Escuchando a Dylan":</span><br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Courier New, Courier, monospace;">"Lean por favor al alicantino Juan J. Vicedo, autor de Escuchando a Dylan, el primer libro en español que desgrana todas sus canciones, unas 500, y comprobarán por qué leer a Dylan es escuchar un montón de imágenes"</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEia_p94Gb_zaK8XwOzdcbep9aILMgdBxs-qitknBV2Xma-P3w9U7rUupgaTp6cIKDaHD3dCsa1LIMExgt_h1Umw3VkHfaW190Rlq2GXIZlJxwY7B0V_2AtnMKF0_sUgmdATfaBBX7C309wo/s1600/DYLAN+-INFORMACI%25C3%2593N+2016.10.14+%2528R.+Fenoll%2529.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="295" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEia_p94Gb_zaK8XwOzdcbep9aILMgdBxs-qitknBV2Xma-P3w9U7rUupgaTp6cIKDaHD3dCsa1LIMExgt_h1Umw3VkHfaW190Rlq2GXIZlJxwY7B0V_2AtnMKF0_sUgmdATfaBBX7C309wo/s400/DYLAN+-INFORMACI%25C3%2593N+2016.10.14+%2528R.+Fenoll%2529.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">Pincha la imagen y amplía para poder leer el texto completo</span></div>
<br />Juan J. Vicedohttp://www.blogger.com/profile/10157643482176985032noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7755680412863604652.post-13975141950180417812016-10-14T05:10:00.000-07:002023-08-05T04:05:05.637-07:00Dylan y el cambio de guardia (Diario INFORMACION)<span style="color: #f1c232;">14 octubre, 2016</span><br />
<br />
<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;">Sobre el Nobel de literatura, en el Diario Información de Alicante</span><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgof407mBEi1snjJ-GV7HBCF0hAinzRgvMFWMXChs0naGS0lVxlD1SN27gYs3GF0Qx3MppOysBJ2kAb4HJJeny52KUXLWkQLkWue6J8_1NDBzIfINtPw7TQyhpvkPvEnnAN3nKwM_jWRaXY/s1600/DYLAN+-INFORMACI%25C3%2593N+2016.10.14+%2528Juan+J.+Vicedo%2529.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgof407mBEi1snjJ-GV7HBCF0hAinzRgvMFWMXChs0naGS0lVxlD1SN27gYs3GF0Qx3MppOysBJ2kAb4HJJeny52KUXLWkQLkWue6J8_1NDBzIfINtPw7TQyhpvkPvEnnAN3nKwM_jWRaXY/s400/DYLAN+-INFORMACI%25C3%2593N+2016.10.14+%2528Juan+J.+Vicedo%2529.jpg" width="307" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
(Pincha y amplía la imagen para leer el texto)</div>
Juan J. Vicedohttp://www.blogger.com/profile/10157643482176985032noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7755680412863604652.post-8591560109415568542015-07-09T12:24:00.000-07:002023-08-05T04:05:56.614-07:00En Efeeme<span style="font-family: Courier New, Courier, monospace;">7 julio, 2015</span><br />
<span style="font-family: Courier New, Courier, monospace;"><br /></span>
<span style="color: #f1c232; font-family: Courier New, Courier, monospace;">Eduardo Izquierdo, en su crónica del concierto del 6 de julio para Efeeme</span><br />
<span style="font-family: Courier New, Courier, monospace;"><br /></span>
<span style="font-family: Courier New, Courier, monospace;">"Waitin' for you", "Pay in blood", "Tangled up in blue" y la cover de Sinatra "Full moon and empty arms" cierran la primera parte del concierto antes de un innecesario receso de ¡veinte minutos! Juan José Vicedo, autor del fantástico "Escuchando a Dylan", me envía un mensaje sabedor de mi "alergia" hacia el sinatrazo: "¿No te has emocionado con "Full moon"?"</span><br />
<span style="font-family: Courier New, Courier, monospace;"><br /></span>
<span style="font-family: Courier New, Courier, monospace;"><br /></span>
Juan J. Vicedohttp://www.blogger.com/profile/10157643482176985032noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7755680412863604652.post-28165729219410154382015-03-14T04:35:00.002-07:002023-08-05T04:09:13.832-07:00Felicitación del escritor y crítico musical Jordi Sierra i Fabra.<span style="color: #f1c232; font-family: "courier new" , "courier" , monospace;">13 marzo, 2015. Jordi Sierra i Fabra, vía e-mail</span><br />
<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;"><span style="color: #f1c232;"><br /></span>
</span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;">He tardado en escribir esto porque, amén de viajar, quería contrastar y/o recordar mis propias apreciaciones sobre Mr.
Dylan. La verdad es que el tuyo es un magnifico trabajo que engorda la ya
enorme literatura que hemos vertido entre todos sobre este chico de Duluth. Me alegra tenerlo ya
en mi biblioteca. Es un trabajo valioso, exhaustivo, personal y por
supuesto documentado. Has de estar feliz y orgulloso de él.</span></div>
<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;"><br /></span>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #f1c232; font-family: "courier new" , "courier" , monospace;">Jordi Sierra i Fabra es escritor. Ha publicado numerosas obras sobre la música rock, entre ellas varios libros sobre Bob Dylan. Su nombre estuvo vinculado a revistas legendarias como "Disco Exprés" y "Popular 1".</span></div>
Juan J. Vicedohttp://www.blogger.com/profile/10157643482176985032noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7755680412863604652.post-49800722787667624392015-02-01T11:43:00.002-08:002023-08-05T04:08:34.169-07:00Felicitación del escritor y crítico musical Miguel López<span style="color: #f1c232; font-family: "courier new" , "courier" , monospace;">20 enero,2015. Miguel López, vía facebook.</span><br />
<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;"><br /></span>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;">Es un trabajo muy personal, canción a canción, que es un estilo que me gusta mucho. Las referencias biográficas o la información sobre los músicos se desgranan con mucha fluidez y es sencillo leerlo, porque está muy bien escrito. Se nota, al mismo tiempo, qué te encanta y qué te decepciona en cada momento, con una sinceridad que el lector agradece. Muchas felicidades por esta contribución.</span></div>
<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;"><br /></span>
<span style="color: #ffd966; font-family: "courier new" , "courier" , monospace;">Miguel López es periodista y ha publicado los libros "Viaje a Caledonia", sobre Van Morrison, e "Imposible vivir así", sobre The Band y The Last Waltz.</span>Juan J. Vicedohttp://www.blogger.com/profile/10157643482176985032noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7755680412863604652.post-14551433394414861132015-01-18T09:27:00.001-08:002023-08-05T04:08:06.250-07:00Felicitación de Jorge Ortega, codirector de Ruta 66<span style="color: orange; font-family: "courier new" , "courier" , monospace;">12 enero, 2015, vía e-mail. Jorge Ortega, director de Ruta 66</span><br />
<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;"><span style="color: orange;"><br /></span>Muchas gracias, lo he disfrutado mucho estas navidades.</span>Juan J. Vicedohttp://www.blogger.com/profile/10157643482176985032noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7755680412863604652.post-77554656849173734142014-12-24T11:08:00.002-08:002023-08-05T04:10:13.001-07:00Felicitación del editor Ángel Lenoir<span style="color: orange; font-family: "courier new" , "courier" , monospace;">Ángel Lenoir, de Lenoir Libros, Barcelona.</span><br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;">Creo que es un libro que interesa a los dylanitas, ya que tienen
que saber de su obra para apreciar su contenido. A mí,
particularmente, me ha ido muy bien, ya que he podido refrescar algunos álbumes
y temas que poco los había puesto, la verdad (siempre se va a lo seguro). Es un libro de fondo que conviene
tener en una librería. Mi modesta opinión es que sí, que ha valido la
pena.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
Juan J. Vicedohttp://www.blogger.com/profile/10157643482176985032noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7755680412863604652.post-39211220604791579742014-08-10T05:22:00.000-07:002023-08-05T04:10:36.250-07:00En el Blog de libros "FONDO DE BIBLIOTECA", del Diario "Información" de Alicante<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;">8 agosto, 2014</span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLj-xM-sS4S9hbQmfsN3JPJlznAwF48sJaumy-NomfMq078BhM49ASC8hx6ZDv0KQ4gUqmvBbj0r3PqUMB8XlT8ggHJFf0P40JN5gc511pHOxqba94oTixeVM72kfjGpEZxQ5WTIK2p929/s1600/Blog+Informaci%C3%B3n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="368" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLj-xM-sS4S9hbQmfsN3JPJlznAwF48sJaumy-NomfMq078BhM49ASC8hx6ZDv0KQ4gUqmvBbj0r3PqUMB8XlT8ggHJFf0P40JN5gc511pHOxqba94oTixeVM72kfjGpEZxQ5WTIK2p929/s1600/Blog+Informaci%C3%B3n.jpg" width="400" /></a></div>
<br />Juan J. Vicedohttp://www.blogger.com/profile/10157643482176985032noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7755680412863604652.post-29109347645541533702014-08-03T02:27:00.001-07:002023-08-05T04:11:07.617-07:00En el Diario "INFORMACIÓN" de Alicante<span style="font-family: Courier New, Courier, monospace;">Domingo 3 agosto, 2014.</span><br />
<span style="font-family: Courier New, Courier, monospace;">Abriendo las páginas de Cultura del Diario "Información" de Alicante, aparece un reportaje sobre "Escuchando a Dylan". El periodista Rogelio Fenoll describe el libro como un "viaje literario" por la obra de Bob Dylan.</span><br />
<span style="font-family: Courier New, Courier, monospace;"><br /></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjom8hlQjikIC0yOpJt_TNqw8Igqaxhu0S0FKkU25QvX0XgvkrtIf1zF03trS4xlHeqshEoYBCVXyslrKUtFqnbrn3cH9ZcsHOntblgtV6JWLGO33pyCiQz_ehheFXZVghGa5wmnsQa65nB/s1600/INFORMACION.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjom8hlQjikIC0yOpJt_TNqw8Igqaxhu0S0FKkU25QvX0XgvkrtIf1zF03trS4xlHeqshEoYBCVXyslrKUtFqnbrn3cH9ZcsHOntblgtV6JWLGO33pyCiQz_ehheFXZVghGa5wmnsQa65nB/s1600/INFORMACION.jpg" height="400" width="331" /></a></div>
<span style="font-family: Courier New, Courier, monospace;"><br /></span>Juan J. Vicedohttp://www.blogger.com/profile/10157643482176985032noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7755680412863604652.post-70784773945381689742014-06-14T05:23:00.002-07:002023-08-05T04:13:20.683-07:00Botas de piel española<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: Courier New, Courier, monospace;">En la presentación del 24 de mayo en Avilés, Eduardo Herrero y Mar Blanco interpretaron a dúo una maravillosa versión de "Boots of Spanish leather".</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: Courier New, Courier, monospace;"> Previamente Roddy Hart y Gordon Turner habían cantado "Girl from the North Country". Una muestra de cómo sin abandonar una misma melodía Dylan nos regaló dos canciones memorables.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKAJ95lvI5w5DT20_nLaO6i3wxKvdvDmHm-g-elEck1rPx3WaV_In9UrDbFP9qvd506zi83cvGIuIVIEbw1PIDz4yYG7dRX7_30k66AzpWJR-evYB9CAdgAtPRsF5LDINmvbD23n9PPl-M/s1600/Plazas+Bar+5.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKAJ95lvI5w5DT20_nLaO6i3wxKvdvDmHm-g-elEck1rPx3WaV_In9UrDbFP9qvd506zi83cvGIuIVIEbw1PIDz4yYG7dRX7_30k66AzpWJR-evYB9CAdgAtPRsF5LDINmvbD23n9PPl-M/s1600/Plazas+Bar+5.jpg" height="288" width="400" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhN86SebRXfTxVjjJ7VNb027ZGhfrp1smhgU0GIc_lD3840zH524Jr9pCMehcAsLz-VkH6JZNfwaSc1tNpu8tE1Sl_B8XpUUd3Sj-YxAoTo6Rc_dUk3cYDYh6aGkKR6satnvshE6SkBJqrX/s1600/Plazas+Bar+3.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; display: inline !important; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: center;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhN86SebRXfTxVjjJ7VNb027ZGhfrp1smhgU0GIc_lD3840zH524Jr9pCMehcAsLz-VkH6JZNfwaSc1tNpu8tE1Sl_B8XpUUd3Sj-YxAoTo6Rc_dUk3cYDYh6aGkKR6satnvshE6SkBJqrX/s1600/Plazas+Bar+3.jpg" height="251" width="400" /></a><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
Juan J. Vicedohttp://www.blogger.com/profile/10157643482176985032noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7755680412863604652.post-51380022391502700882014-06-13T04:21:00.001-07:002023-08-05T04:13:40.593-07:00Así empezó la presentación de Avilés<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="270" src="//www.youtube.com/embed/-yCmMu1RO44" width="480"></iframe><br />
<br />
<br />
<br />
<span style="font-family: Courier New, Courier, monospace;">Roddy Hart dedicó al artífice del evento, Béznar Arias, una de las canciones preferidas de éste: Girl from the North Country</span>Juan J. Vicedohttp://www.blogger.com/profile/10157643482176985032noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7755680412863604652.post-25886207224815326022014-06-10T08:55:00.001-07:002023-08-05T04:13:58.362-07:00Noticia en TVA (Televisión de Asturias)<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="344" src="//www.youtube.com/embed/6oO73PXPZmY" width="459"></iframe>Juan J. Vicedohttp://www.blogger.com/profile/10157643482176985032noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7755680412863604652.post-52031155359550622502014-06-10T07:26:00.000-07:002023-08-05T04:14:15.517-07:00Felicitación del músico Toli Morilla<span style="font-family: Courier New, Courier, monospace;">Toli Morilla, autor del impagable disco "Diez cantares de Bob Dylan n'asturianu", me lo ha hecho llegar con esta cariñosa felicitación por la publicación de "Escuchando a Dylan"</span><br />
<div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhJ5ufoFYC-OirKbCquMIxBSUdcW1qKhbRO1GT97Nq4rR1-fXaDK-jKTlAUUbEY46xzAWy2DInoxDeVuIu8KT-_9oQCSSdsdckwilTpA6Co9mQ2Mv7KeRlmJr8noyalv6B7hDmIp6r5apsR/s1600/IMG-20140609-00517.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhJ5ufoFYC-OirKbCquMIxBSUdcW1qKhbRO1GT97Nq4rR1-fXaDK-jKTlAUUbEY46xzAWy2DInoxDeVuIu8KT-_9oQCSSdsdckwilTpA6Co9mQ2Mv7KeRlmJr8noyalv6B7hDmIp6r5apsR/s1600/IMG-20140609-00517.jpg" height="240" width="320" /></a></div>
<div>
<span style="font-family: Courier New, Courier, monospace;"><br /></span></div>
</div>
Juan J. Vicedohttp://www.blogger.com/profile/10157643482176985032noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7755680412863604652.post-2524762498797973722014-06-10T05:15:00.001-07:002023-08-05T04:15:14.085-07:00Comentario del periodista y músico Eduardo Herrero<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;">"Una ventana a lo que las canciones del maestro pellizcan en el alma de cada uno".</span><br />
<span style="color: #ffd966; font-family: "courier new" , "courier" , monospace;">Este comentario apareció vía facebook de "En casa del herrero", banda de Eduardo Herrero, músico y periodista de TVG (Televisión de Galicia)</span><br />
<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;"><br /></span>
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgxH0lWRAx1SJgfyPATvAOdMiRJAoB35pQ4V5cHY3sbLDHmLijYe-fjRA5dvajINjWQvage1JVKI9kUQgFDyQRwnTQIoamg65qT3Op2Job2IIdalToe243yqJ1dTBf2egSxlueEjpD0I_iy/s1600/Facebook+Edu.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="316" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgxH0lWRAx1SJgfyPATvAOdMiRJAoB35pQ4V5cHY3sbLDHmLijYe-fjRA5dvajINjWQvage1JVKI9kUQgFDyQRwnTQIoamg65qT3Op2Job2IIdalToe243yqJ1dTBf2egSxlueEjpD0I_iy/s1600/Facebook+Edu.jpg" width="320" /></a></div>
<br />Juan J. Vicedohttp://www.blogger.com/profile/10157643482176985032noreply@blogger.com